Fecha: 4 julio, 2020 Por: Claudia Carrillo Comentarios: 0

La miel es un gran negocio y donde quiera que estén involucradas grandes sumas de dinero, los estafadores intentarán quedarse con una parte. Se cree que la miel es el tercer producto que más sufre de adulteraciones, y los productores de miel de México y el resto de América han hecho un llamado a los organismos competentes a que actúen.

Las alarmas se han disparado en el continente, luego de los resultados que arrojó el último informe de la Comisión Regional de las Américas y la Comisión Científica de Economía Apícola de APIMONDIA, donde evalúan el impacto económico producido por el descenso en los precios de la miel en los países del continente Americano.

Las variaciones en el precio de la miel en los mercados globales impactan de forma directa el desarrollo y la sustentabilidad de los apicultores a nivel mundial, y el continente Americano es muy importante para el mercado internacional de miel.

Nuestro continente destaca por contener tanto a algunos de los más importantes exportadores de miel a nivel mundial (México, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, etc.), como al principal importador del mundo: Estados Unidos de Norte América (consumidores de cerca del 30% de toda la miel comercializada).

Aunque el problema del fraude en la miel no es un fenómeno nuevo, la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores (APIMONDIA), advierte que las condiciones para que estos productos de calidad dudosa afecten al mercado global nunca había tenido tanto alcance. Pero ¿Cuál es el impacto del fraude en la miel y cómo podemos proteger a nuestros productores?

Un problema de consecuencias insospechadas

Como explicábamos, el fraude de mieles ha estado rondando durante bastante tiempo y es un tema que ha recibido mucha atención mediática. No en vano Netflix eligió iniciar Rotten (su serie sobre fraudes alimenticios) con un episodio dedicado exclusivamente a la miel adulterada.

Lamentablemente, la situación sólo parece haber empeorado y recientemente Apimondia declara que: “En la actualidad, el fraude en la miel ha provocado las mayores pérdidas económicas de la historia a los apicultores del mundo, incluyendo a los del continente americano.”

Resulta que la producción global de miel no puede mantener el ritmo de la demanda y dado que la miel es un producto sumamente difícil de probar, los estafadores se han lanzado hacia esta nueva oportunidad. Toneladas de miel falsa son exportadas, especialmente desde países asiáticos, a distintos países alrededor del mundo.

El impacto

La comercialización de esta miel adulterada tiene serias consecuencias para los apicultores, los ecosistemas locales y los consumidores. Estas importaciones baratas hacen caer los precios de la miel y provocan que sea muy difícil que los apicultores puedan ganar lo suficiente para sobrevivir.

Sin embargo, el verdadero valor de las abejas no descansa en la producción de miel sino en sus servicios de polinización. Cuando los apicultores se ven forzados a cerrar sus apiarios, las abejas de estas áreas también desaparecen. Estos insectos juegan un papel invaluable en los ecosistemas y la agricultura. Es por ello que los efectos de la miel adulterada pueden alcanzar las fronteras más insospechadas.

Finalmente, los consumidores son engañados al comprar un producto que no es lo que asegura ser. Todos sabemos que la miel es una alternativa saludable al azúcar refinado, sin embargo los métodos de adulteración a los que se ve sometida, hacen que pierda muchas de sus propiedades benéficas. Aunque es seguro consumirla (pero para nada saludable) existen reportes de miel falsa contaminada con sustancias prohibidas, como por ejemplo cloranfenicol (un poderoso antibiótico).

¿De dónde proviene toda esta miel falsa?

Los reportes indican que los más grandes volúmenes de miel adulterada se originan en Asia, específicamente en China. Las exportaciones de miel de esta nación han crecido en un 88% en los últimos 15 años, aunque sólo se ha incrementado en un 21% su número de colonias de abejas mieleras. Este número es simplemente demasiado bajo como para explicar el empinado incremento en la exportaciones de miel.

Debido a los muchos reportes de miel falsa originada en China, gobiernos como el de Estados Unidos han prohibido la importación de la misma desde China. Sin embargo, esta puede ser fácilmente triangulada a otros países que sirven como intermediario. Después de la prohibición en los EEUU, las exportaciones desde países vecinos como Indonesia, Malasia y la India se han incrementado repentinamente.

¿Qué medidas se pueden tomar?

Aunque la miel fraudulenta es difícil de detectar, no significa que no existan medidas para combatir la comercialización de miel adulterada y resulta esencial avanzando para preservar su calidad. A nivel de regulaciones, los gobiernos pueden crear controles más estrictos y exigir más pruebas a la miel que ingresa a sus países.

También los comerciantes de comida pueden jugar un rol, ya que comprar un producto a precios demasiado baratos pueden ser un fuerte indicador de que la miel está adulterada y que debería ser revisada antes de ser vendida como “miel.”

En cuanto a los consumidores, la mejor manera de apoyar a las abejas y a los apicultores es comprando miel producida en su área. De esta forma, te aseguras de que estás apoyando a las colonias de abejas y su labor polinizadora en tu región. Finalmente, mientras más personas conozcan sobre el problema del fraude en la miel, más fácil será que los entes reguladores actúen y ayuden a preservar la calidad de la misma.

Fuente: Documento preparado por la Comisión Regional de las Américas y la Comisión Científica de Economía Apícola de APIMONDIA