Fecha: 3 septiembre, 2020 Por: Claudia Carrillo Comentarios: 0

Exportar es bueno, y es algo que todos los gobiernos promueven en menor o mayor medida con mensajes que buscan animar a los negocios de todas las formas y tamaños, para que coloquen sus productos en los mercados internacionales.

Naturalmente, este tipo de campañas no son motivadas por una preocupación altruista de ayudar a que los negocios aprovechen cada oportunidad posible para tener éxito. Más bien son impulsadas por el reconocimiento de que un mercado de exportaciones saludables fortalecerá la economía del país, aumentará el ingreso de divisas y traerá consigo el anhelado crecimiento sostenible.

No obstante, hay varios problemas. Para empezar, muchas organizaciones de la pequeña y mediana industria presentan dificultades para exportar a los mercados extranjeros, ya sea por no tener los conocimientos o los medios apropiados para llevar cabo esta empresa. Muchas veces también ocurre que una estrategia de exportación no resulta viable en el largo plazo para determinados negocios.

En estos escenarios, surge una solución: crear alianzas con negocios afines para alcanzar los objetivos comunes  y lograr ser competitivos en los exigentes mercados internacionales.

Ese ha sido el caso de Cooperativas Exportadoras de Miel del Sud Oeste Bonaerense (Cemsob) un grupo de cooperativas apícolas conformado en agosto de 2012 en el sudoeste de la provincia bonaerense en Argentina. Vale la pena destacar que esta alianza ha contado con la asistencia técnica y financiera de sus gobiernos, resaltando una vez más la importancia que tienen las estrategias gubernamentales para promover el crecimiento del sector agrícola en cualquier país.

En la actualidad el grupo está integrado por 4 cooperativas que aglutinan a más de 360 apicultores del sudoeste bonaerense, estas son: Coop Apícola Namuncurá Ltda, Cooperativa Apícola Tornquist Ltda, Cooperativa Apícola Laprida Ltda, y Pi Hue cooperativa de Productores Apícolas Ltda.

El grupo deja entrever su fuerte y sostenido compromiso exportador fruto de 7 años de mucho trabajo y buenas prácticas apícolas. «Sabemos que el asociativismo y la gestión de la calidad en los alimentos es una gran estrategia para conquistar mercados que contribuyan a la sostenibilidad de producciones regionales comprometidas con el ambiente, el arraigo y el desarrollo integral de las capacidades del territorio«, cuenta Sandra Massheimer, Directora de Cemsob.

La importancia del mercado de la Miel en Argentina

Argentina es uno de los mayores productores de miel de abeja y uno de líderes globales en cuanto a exportaciones de miel de calidad con una producción de hasta 60.000 toneladas anuales, convirtiéndolo en el segundo exportador. Cerca del 50% de su producción viene de la provincia de Buenos Aires.

Para entender el tamaño de su mercado, sólo basta con ver que el 19% de las importaciones de miel de Estados Unidos provienen de Argentina, gastando cerca de 54 millones de dólares (esto nada más en el año 2010) en los productos apícolas argentinos. De hecho, menos del 5% de la producción total de miel de Argentina se destina para el consumo interno.

«Trabajamos mucho con el programa Diverpymex de la Fundación Banco Credicoop, que fue el que permitió a este grupo de apicultores diseñar su modelo de gestión exportadora y establecer la unidad de comercio exterior que coordina todas las fases del proceso. También viajamos a las ferias más importantes, mostrando nuestros productos. Estas ferias te permiten interactuar en un corto plazo con varios clientes y conocer las novedades del mercado y cuáles son los productos de otros países que son nuestros competidores«, resaltó la Directora de Cemsob.

Como podemos apreciar, el reto que enfrenta el gobierno de Argentina (y cualquier otro que desee impulsar el desarrollo de su sector apícola), no es convencer a los apicultores de los méritos de exportar sus mieles y productos derivados. Ellos ya saben que exportar es bueno, conviene a productores y al país mismo, pero se necesita para ello el apoyo del Estado con la creación de mayores oportunidades para el sector. Esto se traduce en concretar los anuncios realizados en la forma de acuerdos y medidas que de verdad beneficien a nuestros apicultores en todas partes.

Fuente: La Nación