
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) suspendió el pasado 2 de marzo el uso de Fipronil, un pesticida que ha generado la muerte de más de 80 millones de abejas en toda Colombia, principalmente en los departamentos del Quindío y Antioquía.
La resolución 92101 del ICA expresa que «Se suspende temporalmente el registro de los productos formulados que contengan como ingrediente activo Fipronil y que dentro de los usos aprobados estén los cultivos de aguacate, café, cítricos y/o pasifloras”.
Dicha resolución entró en vigencia el 04/03/2021, día en que se publicó en el Diario Oficial 51606 del ICA, que puede consultarse en línea. Los vendedores que tengan productos registrados que contengan fipronil deberán agotar sus existencias en los 6 meses que siguen a la publicación de la resolución.

Miles de colmenas afectadas
Jaime Cárdenas, que funge como subgerente de protección vegetal del ICA fue entrevistado en el programa Click Verde, de Noticias RCN. Ahí expresó que al menos 64000 colmenas de toda Colombia fueron afectadas por este insecticida, que es letal para las abejas.
Cárdenas cita el ejemplo del departamento del Quindío, donde en conjunto con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria Agrosavia han analizado muestras de abejas que comprueban que estas han sido contaminadas por Fipronil, afectando a alrededor de 13 millones de abejas.
Un pesticida especialmente tóxico
El principal problema del fipronil es que no es biodegradable. Tarda muchísimos años en descomponerse y mientras tanto puede afectar principalmente a invertebrados, aves y peces, además de acumularse en tejidos humanos.
En julio del 2017 se produjo un escándalo en la Bélgica, cuando se comprobó que varias toneladas de huevos importados de Holanda contenían este pesticida, poniendo en riesgo la salud de millones de belgas. Cabe destacar que en la Unión Europea este pesticida había sido prohibido desde 2013.
Investigaciones científicas han demostrado que incluso las cantidades más mínimas de fipronil pueden confundir a las abejas y evitar que lleguen a su colmena, además de provocar infertilidad en zánganos que previamente han padecido nosemosis.
El uso de fipronil tiene como consecuencia principal que las colmenas sufran de problema de colapso de colonias o CCD, por sus siglas en inglés.
Una medida que beneficia a humanos y abejas
Era necesario hacer algo, especialmente después de que en septiembre de 2020 murieron 3 millones de abejas en el departamento del Quindío, en el eje cafetalero colombiano. En el trópico las abejas son los agentes polinizadores de la mitad de los alimentos que se comercializan dentro y fuera de esos países.
Por eso es necesaria la prohibición de pesticidas tóxicos para las abejas, pues en un mundo donde la población de abejas desciende cada año, una apicultura sustentable y el rechazo a los pesticidas nocivos garantizan la alimentación de toda la humanidad.
Fuente: noticiasrcn.com